La sociedad se ha dado cuenta y ha empezado a notar las consecuencias, de que los recursos naturales son limitados.

Estimado cliente, proveedor,colaborador y amigo:

Tiene Ud. en sus manos el primer boletín del presente año. Como en las ediciones anteriores, queremos hacerle partícipe de nuestras actividades, nuestros desarrollos y de algunos eventos destacados, además de informarle sobre algunos temas profesionales que nos parecen especialmente interesantes por su actualidad.

Hace ya 22 años que estamos trabajando, aprendiendo, desarrollando e innovando, habiéndonos convertido, en este tiempo en una de las pocas empresas del sector que ofrecen a sus clientes esta singular experiencia. En el inicio de nuestra actividad, únicamente existían un puñado de consultoras dedicadas a la gestión del medio ambiente, y algunas pocas más dedicadas a la seguridad en el manejo de productos peligrosos. Trabajábamos en un mercado incipiente y había que esforzarse mucho para ganar clientes. Normalmente eran empresas multinacionales las que demandaban estos servicios. Hoy en día operan en España un gran número de empresas nacionales e internacionales que ofrecen servicios de consultoría ambiental y, en la gran mayoría de las empresas del sector industrial, la sostenibilidad medioambiental ha pasado, de una posición de poca relevancia a penetrar en todos los ámbitos de gestión empresarial, siendo un factor decisivo en la viabilidad de las empresas, a corto, medio y largo plazo. Me atrevo a decir que, junto con internet, se trata del cambio más importante en nuestra sociedad en medio siglo y que nos encontramos ante un auténtico cambio de paradigma. La sociedad se ha dado cuenta, y ha empezado a notar las consecuencias, de que los recursos naturales son limitados y de que el planeta no lo soporta todo, que no es tan infinito como parecía. A pesar de la enorme capacidad de adaptación y de autocorrección de los ecosistemas, éstos también tienen sus límites y a menudo reaccionan con enorme sensibilidad. Pequeñas perturbaciones pueden provocar efectos de gran magnitud, como ocurre en los modelos matemáticos caóticos cuando existen singularidades. Los ecosistemas son parecidos al cuerpo humano. Este dispone de un maravilloso y muy potente sistema inmunitario que le protege contra infecciones y enfermedades. Sin embargo, sabemos que su capacidad de defensa tiene límite y están apareciendo nuevas enfermedades a causa de la intensa y continua exposición a un gran número de sustancias tóxicas desconocidas en el pasado.

Hoy, la sociedad y los gobiernos de los distintos estados se han dado cuenta de que se encuentran ante un desafío sin precedentes al que debemos enfrentarnos desde los ámbitos sociales, científicos, técnicos, políticos e incluso filosóficos, buscando soluciones no solo locales sino también globales. Los presupuestos que los países más desarrollados dedican hoy en día a proteger al medio ambiente y a paliar los efectos de la actividad humana sobre él, han llegado a convertirse en importes crecientes y cada vez más astronómicos. También la gestión de riesgos medioambientales nos pone ante retos desconocidos, pudiendo en ciertos casos superar el PIB de un país, como p.e. el de Francia.

Ofrecer soluciones eficientes y duraderas en el ámbito de la gestión medioambiental requiere un modo de aprender y trabajar adaptado a la complejidad del medio ambiente, en el que todo está interconectado como en un gran sistema neuronal. En la mayoría de las actividades interdisciplinares, empezando con soluciones artesanales, de ingeniería mecánica, eléctrica y de la construcción y siguiendo con la física, la química, la geología, la hidrogeología, la edafología, la agricultura, la biología de ecosistemas, la biología molecular, y otras disciplinas. Ese es nuestro desafío.

Hoy, un cuarto de siglo después, el sector ambiental se ha convertido en uno de los principales creadores de nuevos puestos de trabajo, en su mayoría de gran calidad y con interesantes posibilidades de desarrollo personal.

Quiero aprovechar esta ocasión para, de nuevo, agradecerle el apoyo y la confianza que nos ha prestado. Me produce una gran satisfacción observar que crece el número de empresas que comparten con nosotros estos fines y que con algunos de Uds. ya colaboramos en estos objetivos comunes desde hace más de 22 años.