Biogás: su origen
El biogás es un biocombustible gaseoso generado a partir de la degradación de materia orgánica producida durante la “digestión anaerobia”.
Dicha digestión consiste en un proceso biológico por el que un grupo de bacterias degradan, en ausencia de oxígeno, la materia orgánica generándose de esta forma:
Una corriente gaseosa denominada:
Biogás compuesto principalmente en un 60% de CH4, un 40% de CO2 y otros gases en concentraciones minoritarias (H2, H2S, etc.). Este biogás puede utilizarse para producir:
- Directamente electricidad o en sistemas de cogeneración (electricidad + calor).
- O biometano tras un proceso de purificación (upgrading). Este biometano tiene las mismas características que el metano de origen fósil y puede inyectarse en la red de gas natural.
Una corriente líquida denominada:
El digestato, que se caracteriza por su alto contenido en macro y micronutrientes (N, P, K, Mg, Ca y S).
El digestato puede aplicarse al suelo (de forma directa o tras diferentes tratamientos físico-químicos) como enmienda orgánica, biofertilizante o bioestimulante.
De esta forma, su uso reduce el consumo de fertilizantes minerales cuya fabricación requiere de combustibles fósiles.
Fases de la digestión anaerobia
Hidrólisis
Acidogénesis
Acetogénesis
Metanogénesis
